Las tuercas autoblocantes de seguridad son una excelente solución industrial para trabajos de construcción que requieren unir distintos elementos que van a verse expuestas a vibraciones continuadas. Sin embargo, a pesar de lo dicho, este tipo de fijaciones no son la panacea contra el aflojamiento de tornillos.

Si eres personal técnico y/o te dedicas al desarrollo de producto industrial, desde Tormetal te recomendamos dedicar un par de minutos a leer este artículo. En esta ocasión, desmontamos el falso mito de que las tuercas autoblocantes son capaces de resistir cualquier tipo de movimiento y vibración. Esto no es del todo cierto y es importante conocer cómo funcionan y cuál es su verdadero cometido: tener en cuenta esto será clave para que el diseño sea abordado correctamente.

Qué son las tuercas autoblocantes

La realidad es que, pese a su nombre, la función de las tuercas autoblocantes no es tanto que no se aflojen, sino que si lo hacen no se pierdan. Lo que sí consiguen es oponer una mayor resistencia si las comparamos con otras tuercas estándar.

Como se deduce del párrafo anterior, estas tuercas sí se acaban aflojando ante vibraciones y/o movimientos; de hecho, esperar lo contrario nos puede llevar a tomar decisiones equivocadas en lo que al diseño, construcción y mantenimiento de la maquinaria se refiere.

Entonces ¿por qué decantarnos por este tipo de tuercas y no por unas normales como las DIN 934? Es muy sencillo: ante las vibraciones y/o movimientos continuados, una tuerca normal se aflojará para seguir dando vueltas hasta salir, completamente, del tornillo o unión roscada donde esté alojada. Esto no ocurrirá si las piezas en cuestión se han unido con una tuerca autoblocante. Sí, la tuerca se aflojaría, pero no acabaría por desenroscarse totalmente del lugar donde fue montada.

Las tuercas autoblocantes más utilizadas

Ahora que ya hemos visto las principales características de las tuercas autoblocantes, os presentamos una selección de algunas de las fijaciones autoblocantes más populares entre nuestros clientes. Aprovechamos para recalcar la importancia de que un técnico profesional especialista en industria mecánica y fijaciones te asesore acerca de qué tuerca autoblocante es más interesante para tu proyecto.

Las tuercas autoblocantes más conocidas son las DIN 985

Estas tuercas DIN 985 están compuestas por una tuerca más una arandela de nylon que debe deformarse para ser roscada. Se trata de una tuerca hexagonal disponible en diferentes métricas.

Cada vez más populares: las tuercas DIN 980V

La característica principal de la tuerca DIN 980V es que tiene una deformidad en una de sus caras y que obliga al tornillo a deformarla para poder ser roscado. Puedes ver sus detalles técnicos aquí.

 

Otras tuercas autoblocantes como las DIN 6926, con arandela grafilada, o las DIN 6927, con arandela grafilada y bloqueo metálico, son también muy utilizadas. Decantarse por una referencia u otra dependerá de aspectos variables tales como son la carga dinámica, el nivel de los impactos o la vibración a la que vaya a verse sometida la conexión atornillada. En muchos casos, también resulta muy interesante tener en cuenta el ambiente (humedad, temperatura, etc) en el que va a operar la fijación.

Desde nuestra experiencia como empresa especialista en fijaciones industriales, cuando hay problemas de aflojamiento, lo mejor es estudiar cada caso de forma individual y recibir asesoramiento técnico para aplicar la mejor opción.